Hoy toca hablar de un tipo de fauna práctica de internet de la vida misma en general, y que en este país (España) se da de un modo muy frecuente. La cultura de no tener autoestima o Hater.
El realizar críticas gratuitas, es algo que no solo se ha popularizado, si no que incluso se ha normalizado, convirtiéndose en algo común. Es muy difícil el no ver este tipo de contenido, basado en críticas destructivas y sin fundamento, y no en tono de mofa, si no en un tono muy serio, en todo tipo de medios y canales. Desde la panadería habitual (con el típico "que mal está todo") hasta los elaboradísimos e incluso derroches que se pueden hallar en internet. Una joya, vamos. El caso es que esto es norma, como el tráfico de influencias, o el desfalco institucional. Ayer mismo se me ofreció insinuó una sugerencia de tráfico de influencias, pero esto no habla de corrupción, aunque con lo de google news hoy voy calentito. El insultar algo se ha vuelto algo del día a día, quizá debido a una cultura que se basa en principios como la culpabilidad antes que la responsabilidad (Algo así como que si se rompe el jarrón no importa que el jarrón se haya roto ni que se tenga que arreglar, lo que importa ahí es señalar al culpable) que se asemeja mucho con esto de hacer críticas no constructivas, o de criticar por criticar, al más puro tuntún. Pero esto que he explicado es, en mi opinión, lo más inocuo del tema hater, y de lejos. La cosa se complica cuando la fauna esta se dedica a asociar ideologías (ya sean políticas, comerciales económicas o religiosas) con lo que está atacando/defendiendo, por que al fin y al cabo lo que hacen llegado a este punto no es solo llamar la atención insultando o degradando, si no incitando un conflicto. Y de estos tenemos desde ultras deportivos hasta incluso algunas personas que se dedican a hacer reseñas desde un punto de vista ideológico.
Y todo esto me lleva a pensar, ¿por que hay gente que hace esto? Y la única conclusión que puedo extraer son problemas de personalidad. Al fin y al cabo es lo que te lleva a seguir una ideología al extremo, el necesitar un modelo con el que identificarse, lo que me lleva a lo que creo que es eje de este tema, la autoestima. Dejando a un lado que hoy en día el problema de la autoestima es de la magnitud de Pollúx, el carecer de ese impulso de quererse a uno mismo arrastra a la gente a buscar ídolos y a reflejarse en los demás, además de la necesidad de atención. Esta necesidad, creo yo, quizá en un tiempo me de cuenta de que me equivoco, es lo que genera este desesperado intento de llamar la atención que nos lleva a los haters en la red, a estos elementos que tanto llaman la atención por que llegan a extremos absurdos y sin sentido, o emplean canales y lenguaje difuso.
Entonces, ¿que hacer con esta gente? Me pregunto en la siguiente vuelta de tuerca, y la respuesta es la misma de siempre, no hacerles caso. No es positivo, a menudo es una total pérdida de tiempo, ya que al hacerles caso, les das la atención que están buscando, y eso les legitima a continuar su perorata. Es como el caso infantil que sucede cuando un niño le dice al otro "pues ahora no somos amigos y no jugamos juntos", que lo que en realidad está buscando es la atención de la otra persona. Puedes intentar hacer entrar en razón a esa persona, pero si se siente legitimada, continuará con su dinámica creyéndose en una posición superior.
Mi recomendación es o ignorarles, o intentar un diálogo, pero si este no funciona, no te ralles por ellos.
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