¿Sabéis? Desde bien pequeño he poseído una imaginación bastante viva. Mientras los niños de mi alrededor gustaban de imaginarse como esos héroes que veían en televisión o videojuegos, yo tenía tendencia a crear mis propios héroes, mundos ficticios y entornos, e incluso culturas i tradiciones, todo sin una escala, e imitando quizá demasiados aspectos de mis experiencias para lo que sería algo poco atractivo a nivel comercial. Estos mundos siempre me han acompañado, durante la adolescencia y ahora en mi juventud. Claro está ya no son ni tan pequeños, ni con personajes tan predecibles. ahora podría decir que es un entorno maduro, aunque es posible que de aquí a unos años lo encuentre infantil. Guerras de vapor está basado en uno de los mundos, pero imaginé muchos más mundos, de modo que, ¿por que crear un juego solo para un mundo?
Blog sobre Rol, juegos de Tablero y Cartas, Proyectos y afición.