¡Buenas! Hoy traigo una reflexión sobre la tarea de dirigir rol, y trata de cuando modificas un sistema, aquello de "ya no estás jugando a X juego, estás jugando a tu versión de X juego".
Como director de juego siempre me he encontrado con esta situación, la de añadir, modificar o quitar elementos al sistema para volverlo más cómodo en el uso, la conocida como "regla de oro". Como director de juego me parece un ejercicio indispensable, muy productivo, que ayuda a mejorar el cómo se transmite la información, y, por extensión, puede facilitar la mejora de la experiencia de juego. Desde el punto de vista subjetivo, cada persona piensa diferente, y por lo tanto no recibe o procesa la información de la misma forma que otra, por eso el poder modificar un contenido puede facilitar mucho la tarea de dirigir. Es una cuestión de comunicación. por eso quiero romper una lanza a favor de los hacks, de las modificaciones, que enriquecen nuestro universo rolero con diversidad, que permiten que nazcan nuevos juegos que a su vez contribuye a que más personas distintas puedan disfrutar de nuestra afición. Dicen que en la variedad está el gusto, y considero que a medida que tengamos más variedad, también tendremos más alcance.
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