Hace 25 años, dos días antes de mi nacimiento, la asamblea general de las naciones unidas firmó la convención de los derechos del niño, para proteger a las personas menores de un buen número de abusos. La cosa es que hoy es el "día del niño", y me apetecía hacer una entrada en consonancia.
Sobre nuestra sociedad
vivimos en una sociedad horrenda en muchos aspectos. Creo que no habrá nadie dispuesto a discutirmelo. Tiene cosas muy agradables, pero también muchas que desde un punto de vista infantil me horrorizan. El día que me ponga a crear monstruos para pequeños detectives haré monstruos como el de la publicidad engañosa, el de la limpieza obsesiva o el de las normas tontas. y estas cosas nos siguen afectando como adultos. El hecho de ser adulto no hace que todo esto sea menos agresivo, y no significa que puedas defenderte (es una parabra muy agresiva en el contexto, pero en ocasiones llega a esto.) de todo lo que la estructura que llamamos país te tira encima. Si analizamos la carta de la convención de los derechos del niño, no solo vemos que en no contadas ocasiones no se respetan los derechos a los niños, o se lleva al extremo la no-vulneración (personalmente el 21% de iva en material escolar me parece una vulneración total y absoluta, pero bueno, eso es lo de menos en el aspecto educativo) de los mismos. La gracia es tomar esto y ver que derechos de todos estos se aplican (se tengan o no) a los denominados "adultos", podemos hallar muchas lagunas. Y todo depende del respeto, de hacer lo que haces con respeto, crear el material que vas a difundir con respeto, y de tratar respetuosamente a los demás.
Para no continuar, y es que podría acabar desvaríando mucho, voy a dar la frase de que "nunca dejamos de ser niños, aunque nuestro cuerpo crezca, cambie y se arrugue, nunca deberíamos olvidar lo que es ser niño".
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